Como ya viene siendo habitual fuimos de nuevo a Vasona Park. Es el sitio ideal para que Eric disfrute en un enorme parque que incluye incluso un trenecito a vapor y un carousel y la mamá, que también quiere disfrutar un poco los fines de semana, pueda encontrar algo de vida salvaje.
Antes de que llegara Eric a nuestras vidas hacíamos cantidades enormes de km en carretera para llegar a parques naturales donde hacer hikings o fotografiar vida salvaje. De hecho recuerdo estar persiguiendo bighorn sheeps en el desierto de Anza-Borrego con 2 meses de embarazada o subiendo montañas en Yellowstone persiguiendo pronghorns con 5 cuando ya sospechaba que las oportunidades de hacer escapadas salvajes e improvisadas iban a disminuir muchísimo durante un tiempo. Así que ir al parque que está a 20 minutos de casa suena como un pequeño premio de consolación pero de vez en cuando hay alguna sorpresa :)
El parque de Vasona se encuentra en mitad de Los Gatos Creek Trail, que sigue más allá del parque pero que entonces no es tan atractivo (aunque en el pasado se han llegado a encontrar castores -beavers-). Últimamente además de algún ocasional Great Blue Heron, hay una pareja de Great Egrets muy asidua al lugar. Cada uno tiene su rincón favorito en el lago...así que ya no es una sorpresa encontrarlos.
Lo que resulta sorprendente, y mucho, es la repentina cantidad de buitres (turkey vultures) que se ha asentado recientemente en el parque. Yo no era la única sorprendida ya que algún transeúnte familiarizado con el lugar se me acercó a preguntar si sabia qué hacían allá esos pájaros.
Son pájaros carroñeros y, por tanto, normalmente habitan espacios naturales más grandes donde hay más fauna y más oportunidades de alimentarse. Pero encontrar un grupo tan grande en un parque dentro de Los Gatos (por grande que sea como parque urbano) es algo que me lleva a plantearme mis escasos conocimientos en sustentabilidad de un ecosistema.
Una parte de los buitres parecía estar comiendo carroña a poca distancia del egret, completamente imperturbable, como si quisiera dejar claro que él pertenecía a otra clase "social" dentro de los pájaros. Con más alto rango, por supuesto!
Por un momento me acordé que la época de cría de los egrets y herons no ha pasado hace mucho (cada año un grupo importante de estos pájaros anidan entre los eucaliptos del parque) y de la alta mortalidad que hay en esta especie antes de abandonar el nido .... Espero que haya otra explicación menos macabra...
Varios buitres reposando.
Los buitres son, a pesar de su mala reputación, unos animales fascinantes. Tienen el mayor sentido del olfato conocido entre las aves (de hecho son una de las pocas aves que tienen sentido del olfato) que les permite localizar la carroña mientras sobrevuelan a gran distancia del suelo. Otra curiosidad es que no tienen laringe (voice box) y por tanto no pueden producir sonidos, esto les limita a hacer unos ruidos silbantes. Si se sienten amenazados o acorralados estos animales vomitaran encima del intruso (que puede ser más repelente que vomito de carroña!!!). Es espectacular verlos al vuelo, ya que sus alas son mucho más grandes que su cuerpo en proporción con otras aves. El motivo es que esto les permite comer con avaricia cuando encuentran alimento y aún ser capaces de levantar el vuelo (la carroña no es fácil de conservar ...). Debido a alimentarse de carroña, no tienen plumas en parte de la cabeza y de los pies, lo cual facilita la limpieza de las plumas con el pico (en inglés "preening"que es el equivalente al "grooming" para animales peludos), previniendo así la aparición de bacterias. Esto les da la apariencia de pavos (en inglés "turkeys") y de ahí le viene el nombre que reciben comunmente "turkey vulture".
Otra peculiaridad no muy atrayente es que no sudan y muchas veces cuando hay mucha temperatura urinan encima de sus patas para refrescarse con la evaporación del liquido (urohidrosis). Con este curriculum vitae es imposible dejar indiferente a nadie :)
El egret no cedía terreno ni pestañeaba a pesar de sus inusuales compañeros.
Y mientras hay una nueva pregunta flotando en el ambiente, encontré la respuesta a otra que me planteé la semana pasada. El heron que vi se trata en efecto de una cría de Black-crowned night heron y no, como era improvable, un Green Heron. Uno de los papás vigilaba de cerca desde una rama cercana...
Puede apreciarse el cambio de apariencia en el plumaje entre un ejemplar maduro sexualmente y la cria. De hecho parte de las teorias de paleontólogo Jack Horner para decir que el tricerátops y el torosaurus son en realidad el mismo dinosaurio en diferentes fases sexuales de su vida (y lo mismo con otros dinosaurios), se basan en que este mismo hecho se replica en muchas especies de aves, los parientes vivos más cercanos a los dinosaurios. Un ejemplo es este Black-crowned night heron.
Sunday, August 31, 2014
Wednesday, August 27, 2014
Golden Gate Park, SF, CA
Después de todas las visitas al Golden Gate Park y los recurrentes encuentros con el clan de mapaches (raccoons) que se instalaron hace varias generaciones en uno de sus lagos viviendo en la frontera entre lo salvaje y lo doméstico, hoy ha sido la más excepcional e impactante.
Para empezar mientras hacía fotografías se me engancharon las gafas de sol que me había puesto en la cabeza en un árbol con la mala fortuna o buena ;) que cayeron al agua justo a los pies de uno de los mapaches que jugó unos instantes lleno de curiosidad con la varilla (pudimos recuperarlas en aparente buen estado). Nuestro toddler de 20 meses se mostró más entusiasmado que nunca con la aparición de estos irresistiblemente adorables animales que pueden pasar por mansitos (cuddling & fluffy) e intentaba abalanzarse como loco hacia ellos. Como que los instintos maternales de proteger a la cría son aún más fuertes que los de fotógrafa aficionada a la naturaleza, perdí algunas fantásticas instantáneas como uno de los raccoons cazando y comiendo un pequeño cangrejo rojo de río en la orilla o una breve pelea entre dos de los raccoons hermanos, donde el que parecía el dominante ahuyentaba al otro de intentar acercarse a los trozos de pan que uno de los transeúntes estaba tirando, manoteando como signo de advertencia en el agua y haciendo amenazantes gruñidos.
Al final el "perdedor" del encuentro decidió trepara a un árbol cercano, hacer algo de grooming y prepararse para una siesta.
El segundo mapache decidió retirarse para evitar una confrontación.
Para empezar mientras hacía fotografías se me engancharon las gafas de sol que me había puesto en la cabeza en un árbol con la mala fortuna o buena ;) que cayeron al agua justo a los pies de uno de los mapaches que jugó unos instantes lleno de curiosidad con la varilla (pudimos recuperarlas en aparente buen estado). Nuestro toddler de 20 meses se mostró más entusiasmado que nunca con la aparición de estos irresistiblemente adorables animales que pueden pasar por mansitos (cuddling & fluffy) e intentaba abalanzarse como loco hacia ellos. Como que los instintos maternales de proteger a la cría son aún más fuertes que los de fotógrafa aficionada a la naturaleza, perdí algunas fantásticas instantáneas como uno de los raccoons cazando y comiendo un pequeño cangrejo rojo de río en la orilla o una breve pelea entre dos de los raccoons hermanos, donde el que parecía el dominante ahuyentaba al otro de intentar acercarse a los trozos de pan que uno de los transeúntes estaba tirando, manoteando como signo de advertencia en el agua y haciendo amenazantes gruñidos.
Al final el "perdedor" del encuentro decidió trepara a un árbol cercano, hacer algo de grooming y prepararse para una siesta.
El segundo mapache decidió retirarse para evitar una confrontación.