Saturday, December 15, 2012

Shoreline Park, Mountain View, CA

Ayer fuimos a caminar un rato por el Shoreline Park en Mountain View. Este parque no es especialmente espectacular en cuanto a vida salvaje (tampoco es que yo esté en condiciones de buscar/perseguir/fotografiar animales)  pero de vez en cuando uno se puede llevar alguna sorpresa. Ayer hubo unos cuantos momentos muy afortunados!
El primero fue la visita inesperada de tres jóvenes pelícanos (Brown Pelican) pescando en el lago.  El color marrón es más propio de los ejemplares juveniles, cuando el pelícano entra en época de apareo y cría adquiere unos colores espectaculares, especialmente alrededor del pico (pudimos disfrutarlos este año en Moss Landing). Aquí uno de ellos posando amablemente para mi con un precioso bokeh azul debido al agua del lago.
Lo más impresionante de los pelícanos es verlos al vuelo y como se tiran en picado al agua para pescar. Desafortunadamente, también es lo más difícil de fotografiar (y de enfocar, especialmente cuando uno es amateur) pero vale la pena intentarlo una y otra vez.
A parte de lanzándose en picado al agua desde gran altura, los pelícanos pueden pescar mientras nadan, aunque este es un comportamiento más típico de otro tipo de pelícanos que no frecuenta mucho las zonas marinas aunque tambien puede encontrarse en California (White Pelican). Debido a su hábito de lanzarse en picado y bucear, los Brown Pelicans suelen desarrollar cataratas en los ojos y morir debido a problemas de ceguera.
Aquí una sesión de fotos de un pelícano engullendo un pescado que acaba de coger mientras nadaba.
Cerca de la orilla un Snowy Egret estaba a lo suyo, pescando. A pesar de ser de la familia de los Heros tienen una manera peculiar de pescar, mueven con la pata la arena para hacer salir a la presa. Sus primos los Green Herons, en cambio, usan migas de pan u otros artilugios como cebo para atraer a los peces, los Blue Herons y los Great Egrets son de mayor tamaño y usan la técnica del sigilo y el acecho. Cada uno de ellos ofrece un espectáculo interesante.
 Ooops! Too close ... (demasiado cerca!)
Algunos otras aves ... e incluso un mamífero
La primera rapaz (Red Tailed Hawk) que vimos, aunque no muy fotografiable debido a la luz de fondo en un dia nublado y a la altura.
Lo mejor del día sin duda fue encontrarnos a todo un magnífico ejemplar de águila Golden Eagle en pleno parque de Mountain View comiéndose lo que parecían ser los restos de un American Coot (a juzgar por las dimensiones de las patas) encima de una farola. (Esto es de lo mejor de vivir en California!)
Aquí podéis ver fotos de la escena de este magnifico animal.

The Nutcracker, San Jose Ballet

Un año más habíamos comprado entradas para ir a ver el Nutcracker, uno de los ballets que típicamente se representan por estas fechas navideñas. Eso sin tener en cuenta que Tchaikovsky es uno de mis compositores clásicos favoritos (no es que sea una erudita en el tema de la música clásica por lo que mi "devoción" por la música de Tchaikovsky - así como Strauss, Mozart, Wagner y Puccini - se hace aún más notoria en mi casa. Así que Omer se apiadó de mi y me concedió este pequeño caprichito en estas épocas nadalencas (o quizá por mi avanzado embarazo :-)
El año pasado teníamos las entradas justo para el mismo día que volvíamos del viaje de Klamath (donde habíamos estado persiguiendo como desesperados a las Bald Eagles) pero tuvimos un incidente en la autopista (la correa de distribución de nuestro antiguo coche decidió romperse mientras yo conducía por la autopista rodeada de camiones, justo antes de iniciar una pendiente) lo que nos hizo tener que perder bastantes horas en uno de los pocos talleres que abrían por esas fechas. Si tenemos en cuenta que el coche ya había ido parándose cada pocos km por un problema de fusibles, que llevábamos una mascota de polizón que no es bienvenida en California y habíamos tenido que coger un detour por un campo de lechugas para evitar un registro fronterizo, etc se puede considerar que el día en si tuvo suficiente emoción. Pero por supuesto no llegamos a tiempo de llegar al teatro de San Francisco, por no hablar de las condiciones físicas y mentales.
 Este año nos decidimos por el ballet de San Jose, más cerca de casa, menos posibles riesgos. Es una suerte que hayan tantas opciones de treatro al alcance!!! Aún así estuvimos a punto de no llegar, debido a una imprevista caravana de coches y que no es demasiado fácil "echar una carrera" cuando una lleva tacones y está en estado de más de 8 meses y medio. Al final lo conseguimos y, como de costumbre en este teatro, la representación no decepcionó en absoluto.