Sunday, May 29, 2011

Virginia Creek Settlement, CA

El primer día de viaje era, probablemente, el más agotador (rectificación: el último día lo fue todavía más). Salimos a las 15.30h, después de empaquetarlo todo (ambos Macs, el ordenador y el bicho, incluidos) en el coche. El plan de viaje era extremadamente sencillo: 4h 30, con las mínimas paradas posibles y cruzando el paso de Sonora (poco menos de 3000 metros de altura, el segundo paso de montaña más elevado de la Sierra Nevada) hasta llegar al alojamiento que teníamos reservado: una habitación en el Virginia Creek Settlement. La palabra "settlement" es algo así como "asentamiento" o "poblado de colonizadores"; en nuestra mente, sonaba como una categoría por debajo de Motel.

A pesar de que el paso era bastante impresionante, no pudimos sacar buenas fotos porque cuando empezamos a cruzarlo ya era bastante oscuro (tuvimos algunos malentendidos con el GPS que nos obligaron a parar en In-n-out cercano a un McDonalds para poder acceder al internet de McDonalds mientras comíamos hamburguesas decentes en el In-n-out). Después de unas largas horas de viaje (era operación salida en la zona de la bahía porque el lunes será "Memorial Day") paramos al principio del paso, donde dejamos que Mac estirara las patitas en la nieve (no le gustó mucho, demasiado mojada).
Cuando llegamos ya era bastante de noche y estábamos bastante cansados, por lo que no hubiéramos puesto muchos reparos a una cama y un baño, aunque estuvieran en un settlement. Afortunadamente, resultó que el lugar no solo era cuidado y limpio, sino que también tenía encanto, ambientado en el viejo oeste. Nuestra habitación (una de las 5 que tenía el lugar) era de madera, con un ambiente rústico y acogedor, cuadros de John Wayne y una simpática lámpara de oso (como se ve en las imágenes).
Por la mañana del día siguiente nos zampamos un buen desayuno en el Virginia Creek Settlement mientras, con una sola mirada, acordábamos que valdría la pena volver en otra ocasión. Aquí van unas pocos fotos más, para ver el contraste entre lo entrañable y acogedor del lugar, con el ambiente del salvaje y lejano oeste.
En la entrada de la cafetería habían varias bromas buenas. La mejor, tal vez, era un letrero en la puerta, que avisaba tanto a padres como a niños: "Los niños desatendidos serán vendidos como esclavos".

Sunday, May 15, 2011

Monster Jam, Salinas, CA

 Sold Out! Entradas Agotadas!

Puestos a vivir típicas experiencias americanas, no podíamos dejar pasar la experiencia de asistir a un Monster Jam (de hecho era nuestro segundo intento, en el primero nos quedamos atrapados en medio de la Sierra Nevada -- ver post relacionado).



Monster Jam es un evento "deportivo" donde unos enormes monster trucks o big wheels (que se traduciría como camiones monstruo o ruedas grandes) se dedican a hacer acrobacias y carreras ... en definitiva a "hacer el animal"... para disfrute de niños y americanos.
Ya puede apreciarse que este deporte no llegará nunca a las Olimpiadas por los nombres que caracterizan a algunos de los vehiculos: El Toro Loco, Donkey Kong, Batman, Grave Digger, Destroyer entre otros.
Más información sobre los vehículos en cuestión se puede encontrar en la web oficial.


http://www.monsterjam.com/Bios/Trucks/


La inaguración del evento fue lo que se podía esperar en un espectáculo en vivo americano: los pilotos saludando, honor a la bandera y a las tropas americanas, publico levantado oyendo el himno (lo gracioso es que la mitad del público parecian immigrantes ¿ilegales? mejicanos), y animador/charlatán con micro.



Durante casi tres horas el espectáculo fue continuado, pues cuando los pilotos de los Monster Jam descansaban llegaba el turno de otros shows: caballos (promocionando el próximo rodeo .. que no tenemos intención de perdernos), carreras de camiones-no-monstruos y una interesante carrera de quads por equipos entre Méjico y USA (ganó Méjico para delirio del público!). En la última de las siguientes tres fotos se puede apreciar uno de los camiones-no-monstruos finalizando la última vuelta en llamas. No llegó a acabar, chocó con el segundo, y acabó ganando el tercero. El público estaba euforico como si no entendieran que el fuego no formaba parte del espectáculo!




El plato fuerte, sin duda, eran los monster trucks y sus animaladas. La competición se dividía en tres pruebas: Jump (hacer el animal saltando), Racing (hacer el animal corriendo) y Free Style (hacer el animal estilo libre...os podéis imaginar!)

Uno de los monster trucks más entrañables era el Monster Mutt (o Chucho Monstruo); con rabo, orejan y lenguan móvil incluídos, el chucho cautivó al público haciendo sus "trucos caninos".



También hay que mencionar la gran actuación de "El Toro Loco": peleó con brío y coraje hasta el final, como un todo un semental.



Algunos otros monster trucks presentes en la competición: Maximum Destruction, Thunder, Grave Digger, The Patriot, Time Flys, Obsessed, Lucas Oil Crusader, etc
Aquí os dejo con algunas de sus acrobacias...es difícil poder seleccionar los mejores momentos...









Sin duda, el protagonista de la tarde fue Lucas Oil Crusader que no sólo ganó la competición de Racing sinó que deleitó al público sobremanera en la competición Free Style con unos secuencia increíble de trombos que sólo finalizó con el truck volcado. Incluso después de esto el piloto tuvo ánimos para subir a las gradas y saludar al público.... la suerte es que fue nuestra grada! Esto y el hecho de que su emblema fuera un caballero cruzado le han convertido en mi piloto favorito.






El acontecimiento de la tarde fue, sin duda, el entierro del Grave Digger (o Cavador de Tumbas). A pesar de que era el favorito de gran parte del público, tuvo una actuación, según nuestro humilde criterio, bastante discreta y acabó, tras una caída bastante ridícula, eso... enterrado.




Location


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Black Bear Diner

Black Bear Diner (Comedor "Oso negro") es otra cadena de restaurantes de la costa oeste. Hay unos 50, y le dedicaremos el post de hoy porque es la segunda vez que vamos a comer allá y, aunque la primera vez fue mejor, esta segunda tampoco estuvo tan mal.

El reclamo de esta cadena es ambiente familiar y rústico, comida típica americana (bueno, todo lo típico que puede ser sin llegar a ser fast food) y porciones gigantes (¡de oso!). Dentro de lo que cabe, se lo toman en serio. O al menos, todo lo serio que es posible tomárselo cuando intentan mezclar "familia" con "osos negros salvajes":





La principal ventaja para nosotros, sin embargo, es que la cocina está abierta todo el día (¿cenar a las 17h? ¡Ningún problema!), lo cuál es toda una ventaja cuando salimos hambrientos y sedientos del Monster Jam, después de 4 horas al sol y sin haber comido. Y puesto que en el último post alimenticio aparecí yo luchando contra un cangrejo, es justo que en este post aparezca Eva, atacando unas "costillitas" de cerdo a la barbacoa (back ribs). ¡Casi pudo con todas!




(Por cierto: las anteriores son las únicas fotos nuestras, las demás las hemos tomado prestadas.) Lo que me pedí yo, sin embargo, no estaba tan bueno como la trucha que comí el primer día. Si nunca volvemos, me dejaré de experimentos y volveré a lo clásico.

La verdad es que, pese a la fama que intentan darse, las porciones no son tan tan grandes. Un plato da de comer a una persona hambrienta, y con tal que no se pida también primer plato o postre, comer en el Black Bear Diner no debería causar ningún problema de salud inmediato :-) No creemos que tengan la misma suerte aquellos americanos que se dejasen convencer y pidiesen "la pata de oso" de postre,



con sus aproximadamente 2500 calorías (lo que consume una persona activa en un día) y el correspondiente subidón de azúcar. Tal vez hablemos en otro post de la polémica con el azúcar, la diabetes y la alimentación basura aquí en Estados Unidos.

Sunday, May 8, 2011

Stanford Powwow (40th Annual), Palo Alto, CA

 Un powwow (a veces escrito como pow-wow o pau wau) es una reunión de indios nativos de Norte America. La expresión "powwaw" originalmente quería decir "lider spiritual". En la actualidad se celebran varios powwow en diferentes estados de USA que estan abiertos al público. Las tribus bailan durante 5 o 6 horas durante 3 dias, en algunos casos incluso una semana. Se celebran competiciones y exibiciones de distintas danzas, alrededor se acumulan distintas paraditas de comida o productos indígenas.
 
Mujeres, hombres y adolescentes bailaban por separado.
 
Los trajes de algunos indios (especialmente los de los hombres) eran realmente espectaculares pero la mayoría habían cambiado las pieles de oso auténtico por tejidos más llamativos (llegamos a ver un rosa fosforito)
Parte de la atracción tambien era poder entrar en algunos "tipis" (también llamados tepee o teepee) que es el nombre que reciben las tiendas cónicas propias de las tribus de las praderas. Originalmente se hacían con pieles de animales o cortezas de algunos árboles pero estos, de nuevo, estaban hechos con telas más sintéticas. Sin embargo, mantenían la estructura original.



Aquí uno de los bailarines se toma un descanso y hace cola en uno de los chiringuitos de comida indígena. Una de las exquisiteces era una especie de pan frito bastante fino y un poco dulce. Este pan lo acompañaban con fresas o con hamburguesa de búfalo. Abajo podéis ver una foto.