Ahora siendo padres primerizos de un bebé de 8 semanas en un país extranjero nos ha costado un poco más tomar la iniciativa; hasta ayer cuando empaquetamos cuatro bultos - la mayoría del bebé porque no cabían en el coche - e improvisamos un viaje con nuestro Toyota Yaris hacia San Antonio Lake, casi 3 horas al sud de la Bay Area.
El motivo por el que habíamos escogido este lugar, antes que cualquier otro al azar a menos de 3 horas :-) era porque había leído recientemente que era un lugar de migración de águilas calvas (Bald Eagles) durante los meses de invierno (Diciembre-Febrero). Cada año se organiza el contaje de águilas por voluntarios; supuestamente habían unas treinta ...
También hasta el año 2011 el condado de Monterey organizaba unos tours por el lago para ver a las águilas por el módico precio de $5 pero la crisis económica también llegó a California, así que no more ...
¡Si lo hubiera sabido el año pasado no hubiera subido hasta Klamath y probablemente no nos hubiéramos quedado tirados en la carretera en plenas fiestas navideñas!
Al final, no sé si debido a que somos los peores buscadores de águilas calvas (lo cual sería muy deprimente dado que sus cabezas blancas y su enorme tamaño las hacen un blanco muy fácil) o porque este año está haciendo un invierno especialmente caluroso y los animales han decidido largarse antes, no conseguimos ver ninguna. También diré que, debido al bebé, no hemos dado todas las vueltas ni nos hemos aventurado por los lugares que hubiéramos hecho en otras circunstancias.
La parte positiva es que cuando uno está rodeado de bosques inacabables algo se encuentra; como esta preciosa ardilla de tierra frente a su madriguera.
Esta mamá ciervo (nunca tengo claro si son Mule Deer or White Tailed Deer) con tres cervatillos que acabó acercándose tanto que tuve que dejar de hacerle fotos.Otra grupo de ciervos entre los que destacaba una preciosa hembra que parecia sacada de una fábula de Walt Disney y un joven macho con una modesta cornamenta.
Cerca de los lugares de acampada también habían perdices (California Quail) que, aunque no lo parezca, son difíciles de atrapar. Casi me sentía el Coyote detrás del Correcaminos ...
Así como con los ciervos uno puede probar suerte y acercarse, esto no funcionan con las perdices por muy delicadamente que uno lo haga (al menos es lo que vengo experimentando). La única manera que me ha funcionado hasta ahora es esperar tener suerte y que el animal se acerque a dónde tú estás, predecir e interceptar su trayectoria o acercarte teniendo algún obstáculo que te proteja de su radio de visión.
También vimos conejos en la carretera pero eran demasiado rápidos para mi velocidad de reacción disparando la cámara combinada con la velocidad de reacción de Omer pisando el freno del coche...
Algunas fotos tomadas al atardecer, la calidad no es demasiado buena debido a la luz pero uno se hace una idea del ambiente del lugar ...
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