Aprovechando que teniamos que inscribir a Eric en el Consulado General de SF (casi un año de papeleo para conseguir la documentación necesaria para inscribirle como español nacido en el extranjero) decidimos dar un paseo por el Golden Gate Park. Afortunadamente, después de tanto tiempo, dimos con un grupo de raccoons en el North Lake. ¿Los mismos del año pasado o una camada nueva? Ya he perdido la cuenta ...
Como ya he comentado en varias ocasiones, Eric es un "amante innato de los animales", la única explicación que encuentro al hecho de que desde los 4 meses - mucho antes de que fuera capaz de gatear - ya se volviera loco por sus "furry neighbors", mucho más que por sus vecinos sin pelo.
Siendo su mamá, y una amante de los animales desde pequeña (no se si tanto), es una característica que me emociona mucho.
Así entusiasmado estaba Eric observando a los raccones, los primeros que ve conscientemente.
Y así de entusiasmado, o sorprendido, o curioso, se mostraba uno de los jovenes raccoons bajo el puente.
La mañana era perfecta. El lugar bien iluminado y los animales no parecían tener prisa; de modo que pude añadir algunas preciosas fotos a mi colección de mustélidos.
Un inesperado amigo se unió a la fiesta.
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