Sunday, May 29, 2011

Death Valley, Mesquite Dunes, CA

El último tramo del viaje antes de llegar a nuestro motel pasaba por el Death Valley: es un desierto cuyo punto más bajo se encuentra a 230 pies por debajo del nivel del mar y que tuvo durante varios años el récord de temperaturas más calientes. Tuvimos suerte porque llegamos pasadas las 5 de la tarde y se habia levantado viento. Ya de lejos se podía ver como el viento levantaba la arena.
La carretera era, como en muchos otros lugares dejados de la mano de Dios que hemos pasado por aquí, una eterna linea recta sin rastros de civilización.
En un momento paramos el coche y salimos a disfrutar de los Joshua Trees y a pasear a Mac. Los Joshua Trees es un tipo de cactus espectacular propio de California y Arizona.
Esta vez a Mac le molestaba el viento y se hizo la remolona dentro de mi camiseta.
Finalmente llegamos a la parte más espectacular: las Mesquite Dunes. No hay palabras para describir estas imágenes. Aún nos parece sorprendente que se puedan disfrutar de tantos paisajes tan distintos en tan pocas horas de carretera (entre el Mono Lake y el Death Valley solo hay tres horas). A pesar de la hora teníamos miedo de quemarnos por el sol y que Mac se deshidratara en el coche, así que apenas estuvimos diez minutos.
El último tramo era más montañoso. Este era un punto bastante fotogénico para hacer fotos de puestas de sol, pero como tampoco teníamos muchas ganas de esperar una hora a que el sol se pusiera, hicimos un par de fotos y seguimos avanzando.

Esta noche teníamos reserva en el Hotel Opera Amargosa, pero no pondremos fotos ni daremos muchos detalles, ya que se trata de un "tugurio" en medio del desierto (con una rica e interesante historia, que no viene al caso). El aire acondicionado funcionaba, el baño no hacía olor, y no había ninguna cucaracha ni chinche a la vista, por lo que tampoco nos podemos quejar.

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Mono Lake, CA

El Mono Lake (Lago Mono, debido al nombre de las tribus indias que habitaban la zona) nos quedaba de camino, por lo que, ¿por qué no parar un rato? El principal atractivo de este lago, situado justo detrás del Yosemite, es que sus aguas no son precisamente limpias y cristalinas, como puede apreciarse en la foto.
  
Las estructuras que salen del agua se llaman "tufa columns" (columnas de tufa) y son características de este lago. No todas están dentro del agua.
El agua es salada y alcalina (PH 10), y completamente imbebible (si, uno de nosotros lo intentó, y sabía mucho peor que el agua de mar, con un fuerte sabor amargo). Ningún río sale del Mono Lake: el agua del deshielo de las zonas cercanas se acumula en el lago, y allí se queda hasta que se evapora, dejando un resto de sales. Algunas fotos más, con la Sierra Nevada (todavía nevada) de fondo.
Las columnas de tufa son producto de la actividad volcánica: cada columna era originariamente un surtidor de aguas subterráneo que, en contacto con el agua del lago, provocaba que las sales carbonatadas precipitasen en las estructuras que ahora se ven. Todas las columnas deberían estar, pues, debajo del agua. Si se ven es gracias a que el nivel del lago ha bajado en las últimas 100 años, debido a que varios de los ríos que desembocaban en él han sido desviados para proveer agua a la ciudad de Los Ángeles. En la actualidad hay un esfuerzo para hacer que el lago, año a año, recupere parte del nivel que tenía antiguamente.
El lago tiene al menos 760.000 años de antigüedad, según la Wikipedia. La alcalinidad del agua hace que ningún pez sobreviva en el lago. Sin embargo, el lago es punto de migración de muchos tipos de aves, aunque nosotros apenas vimos ninguna (hacía mucho viento). Las aves vienen al Mono Lake a comerse un tipo de moscas especiales (Alkali flies) que están adaptadas a este lago de aguas alcalinas, y un tipo de crustáceo (brine shrimp) que sólo existe en este lago. Estos, a su vez, se alimentan de un tipo especial de algas, etcétera etcétera. Como no pudimos fotografiar a ninguno de estos bichos, ponemos más fotos de las columnas, que eran mucho más fáciles de encuadrar.
Está permitido navegar en barco e incluso nadar (aunque recomiendan que el agua no entre en contacto con la boca ni con los ojos), aunque nosotros no vimos a nadie que lo hiciera: suponemos que todos estarían en algunos de los otros múltiples lagos cercanos de aguas, esta vez sí, dulces, limpias y cristalinas. Pero estos lagos nos quedaban muy lejos y todavía teníamos que cruzar un desierto, por lo que, ala, más fotos de las columnas de tufa.
Como curiosidad: las dos islas del medio del lago son producto de actividad volcánica reciente (menos de 2000 años, una, y apenas 300 años, la otra).

Bodie, CA - The ghost town

¿Y porqué teníamos que dormir la noche anterior en el Virginia Creek Settlement? Por una banda, porque nos quedaba de camino y tenía buenos reviews. Pero por otra, es el alojamiento más cercano a Bodie, CA, el que tal vez sea el pueblo fantasma más bien conservado de toda California. Lo que empezó como un pueblo minero creado por la Fiebre del Oro (Gold Fever), fue abandonado progresivamente a principios del siglo XX. En la actualidad, es un State Monument (monumento estatal) que básicamente quiere decir a) cobran por entrar, y b) se aseguran de que el lugar esté bien cuidado (o, en este caso, bien descuidado, tal y como lo dejaron sus antiguos ocupantes).
El paisaje donde está es absolutamente espectacular. Hay que tener en cuenta que el pueblo se fundó allá donde encontraron oro, y que básicamente está perdido en medio de la nada, al otro lado de la Sierra Nevada.
El pueblo contiene una combinación de casas de madera edificadas a finales del XIX con la maquinaria enorme que usaban en las minas: es una mezcla de Wild West con Steam Punk. Para haceros una idea tanto se podía encontrar un carro bastante prehistórico de madera hasta un coche antiguo oxidado.
Entre las casas que aún podian distinguirse se encontraba una Iglesia, una tienda de moda femenina, un salón-gimnasio y, por supuesto, la mina.

Una de las casas estaba abiertas al público y aún conservaba parte del mobiliario original.

Rondando por la calle principal del pueblo podías toparte con el sheriff y su ayudante, que se encargaban de mantener el orden y la ley.

A mi personalmente la visita me pareció divertida e interesante: llegas a hacerte una idea de como vivian los antiguos pioneros.

En el apartado de fauna de hoy tenemos el orgullo de presentar cosas con más patas que una babosa banana, y más grandes que una salamandra. De camino nos encontramos con tres ciervos, un macho y dos hembras. Aunque paramos el coche y los pudimos ver muy cerca, en las únicas fotos buenas sólo sale el macho, y cuando aún no estaba del todo cerca. Luego echaron a correr y, aunque nos pasaron por delante el coche, era difícil enfocarles con el coche en marcha (y no nos engañemos, no somos del National Geographic).
Los siguientes dos bichos los encontramos en Bodie: un pájaro de color verde brillante, y un ground squirrel que tomaba el sol al lado de la maquinaria abandonada en Bodie.
Algunos de los paisajes que se divisan al abandonar Bodie, con la Sierra Nevada de fondo.