Monday, July 30, 2012

Point Reyes National Seashore in Summer, CA

El plan para este fin de semana era ir a Yosemite a buscar marmotas pero por varios motivos de última hora decidimos cancelarlo.
Un plan alternativo e improvisado a última hora fue visitar Point Reyes National Seashore. La idea de la expedición era, a parte de tomar el fresco en uno de los paraísos naturales a menos de dos horas de casa (si obviamos el tráfico que atraviesa San Francisco), era buscar tejones (American badger) o mustelas (Long-tailed weasel). Los tejones son probablemente de los pocos componentes de la familia de los mustélidos que aún no hemos tenido la oportunidad de ver, aunque las probabilidades de verlos no son demasiado altas (entre otras cosas porque, como varios de sus familiares, se trata de animales crepusculares).
Cuando uno ya acumula varias salidas no demasiado fructíferas, uno acepta los fracasos con más optimismo. Lo importante es disfrutar de los encuentros que pueden suceder y de tomar el fresco, claro.
Los encuentros de hoy fueron, básicamente, montones de Tula Elks, que por cierto tienen por esta época algunas crías pequeñas.
Varios machos Tula Elks adultos con su nueva cornamenta...
Otra manada más grande pastando cerca del trail. Este macho joven no retrocedió ni un centímetro cuando me acerqué por la ladera con mi cámara de 300 mm, ya que como no tengo una lente excesivamente potente, mis piernas y mi "sigilo" tienen que hacer el resto. A veces funciona y otras no, tiene su parte emocionante. Esta vez funcionó. A mi no me inspiraban demasiado temor su pequeña cornamenta juvenil y, deduzco, que a él tampoco le inspiraba demasiado temor mi cámara fotográfica. Así que quedamos en tablas ... Una vez estuve satisfecha con varios disparos a corta distancia, volví a retroceder para no poner nerviosos a los demás miembros de la manada que merodeaban por allá cerca.
No más mamíferos durante esta visita, solo algunos insectos y pájaros ...

Monday, July 16, 2012

Hilton Waikoloa Village, HI

No me gusta hacer publicidad gratuita pero creo que el viaje no hubiera sido completo sin una visita al Hilton Waikoloa Village (http://www.hiltonwaikoloavillage.com/). Este resort tenía un cúmulo impresionante de objetos lujuriosos y vanalidades varias. Podía decirse que era la traducción de un Disneyland para adultos con sueños de perderse en el paraíso tropical perfecto y no salir de allá.
Eso sí, las habitaciones no valían el precio que pedían (por bastante menos puedes tener una habitación con jacuzzi en las Vegas) -- al menos las más baratas -- y el hecho de que el Internet fuera con cable y de pago es algo inaceptable para nuestros standards :)
Lo mejor del resort, de nuevo bajo nuestros standards ;) , era la playa de arena blanca en forma de lagoon que entraba en la propiedad del hotel. La playa estaba comunicada con el océano (como suele ocurrir con las playas ...) pero en este lugar formaba una especie de piscina recogida de aguas tranquilas donde los niños y adultos podían compartir un refrescante chapuzón con las tortugas y demás especies tropicales marinas.
Más tarde descubrimos que se podía acceder a esta playa sin demasiados problemas incluso sin estar alojado en el hotel (donde debido al precio solo pasamos una noche). Lamentablemente, el descubrimiento lo hicimos con apenas dos días antes del viaje de regreso pero durante este tiempo cambié el turismo de largos viajes en coche y hikings calurosos por el placer de remojarme en aguas tibias y limpias, hacer algo de snorkeling y retozar al sol como las tortugas.
Ah, las tumbonas son cortesía del hotel ... esto es algo que no se puede decir de todos los hoteles de las Vegas donde ponían precios abusivos a las tumbonas.
 Una foto tomada al azar por uno de los pasillos que rodeaba el hotel, que casi parecía más una sección de un museo de arte asiático.
Estos simpáticos loros estaban sueltos cerca del loby del hotel sin importarles demasiado el gentío. De hecho, si tenías cara de turista que se dejaba engañar fácilmente intentaban convencerte para hacerte unas fotos con ellos.
 Quizá lo más popular del resort es el Dolphin Quest, donde te dejan entrar en el agua e interactuar con sus delfines por el módico precio de $200-$300!!!
No estoy a favor de los delfines en cautividad, especialmente después de haber visto el documental "The Cove". La parte algo positiva es que estaban en una parte de playa natural que estaba dentro del hotel solo separados por unas pasarelas a nivel del agua que uno hubiera pensado, tras verlos saltar con extrema soltura en el agua, que podían ser superadas fácilmente y llegar a la playa abierta diciendo aquello de "So long and thanks for all the fish" ("Hasta pronto y gracias por todo el pescado"), frase que Douglas Adams hizo famosa en su libro "Hitchhiker's Guide to the Galaxy". Pero me imagino que la realidad no es tan perfecta como la ficción y tiene que haber algún sutil fallo en mi plan ...
Teniendo en cuenta que los delfines en libertad nadas un increíble número de millas al día, donde salen a cazar por la noche y tan solo regresan a la costa (en el caso de Big Island, como ya comentamos, principalmente a la Kealakekua Bay, donde se encuentra el Captain Cook Monument) por la mañana para retomar fuerzas y prestar atenciones a los más pequeños de la manada, es natural imaginarse lo estresante que puede ser encontrarse de repente dando vueltas a la misma "balsa" de agua, por mucho que sea en un entorno de playa natural.
Los delfines son animales fascinantes. Nosotros habíamos tenido la suerte infinita de poderlos ver merodeando cerca de los sorprendidos bañistas en Laguna Beach hace poco más de un mes. Quizá por eso no reservamos un pase para un viaje en bote que intentaba acercarse a los delfines y te permitían hacer snorkeling con ellos. Posiblemente, fue un error no hacerlo pero el precio eran $130  por persona (casi el doble de lo que se paga por un bote para ver sea otters en Moss Landing) y esos días estaba en plan ahorrador.
Seguramente volveremos a Oregon County (South California) a ver si vemos más delfines en la playa o al menos, si hay que coger un tour estoy segura de que no pueden ser más caros que aquí... (sin ir más lejos ya le he echado el ojo a Captain Dave's Dolphin & Whale Safari en Dana Point)

Por cierto, los delfines propios de Hawaii son los Hawaiian Spinner Dolphin y los Spotted Dolphins.
Ya sé que hemos colgado infinidades de fotos de tortugas o Hawaiian Green Sea Turtle (Honu, para los nativos) pero, sin duda, estos días en la playa del Hilton Waikoloa Village fue la mejor experiencia hasta el momento: para empezar las aguas estaban cristalinas y calmadas, y para rematar las tortugas parecían completamente indolentes a la presencia de los bañistas.
Estuve nadando durante más de 10 minutos al lado de una de las tortugas más grandes que he visto nunca.
Esta es la enorme tortuga, a diferencia de las demás tenía el caparazón cubierto de una capa verdosa de algas...
 Tamaño comparativo de mi mano con el caparazón de la tortuga.

Pretty impressive, huh?
Haciendo cola en el fondo marino... tal vez un drive thru de algas en las rocas del arrecife...

Otro de mis encuentros preferidos fue con el fascinante Moorish idol (Kihi Kihi). Uno puede preguntarse cómo es que este peculiar diseño anatómico le ayuda a desenvolverse por el mar pero en seguida se olvida de ello al caer fascinado por su belleza. Este pez simboliza la felicidad y mantiene una misma pareja de por vida ...
 Algunos otros peces varios ... (el segundo es lo que parece una serpiente marina).

Ya he dicho que descubrimos un trail "secreto" para acceder al Hilton Waikoloa que pasaba cerca de la costa. La parte positiva de este descubrimiento es que el camino atravesaba una zona pantanosa donde vimos más de cuatro ejemplares de Black-crowned Night Heron (Aku'u, para los indígenas).
Abajo un simpático ejemplar intentando darme el esquinazo avanzando a grandes zancadas por las rocas de lava seca.
Como sabemos, no son los únicos habitantes de la isla de la familia de los herons. Los Cattle Egrets frecuentan la zona de ranchos del norte. Lamentablemente, nuestra segunda incursión por estos parajes fue menos fructífera que la primera, ya que los ranchos suelen estar a cierta distancia de la carretera.
 Y (esto ya no tiene nada que ver con el Hilton) para acabar, unas fotos de las Kaumana Cave, son otra de los múltiples túneles de lava que hay por parte volcánica de la isla. Es especialmente impresionante porque la selva ha acabado erosionando el túnel, haciendo que tenga un aspecto más deteriorado del que le pertocaría por edad. El túnel tiene 25 millas. Naturalmente no lo hicimos entero.
Estas fueron nuestras últimas impresiones antes de regresar de nuevo a California. La espera en el aeropuerto de Kona fue especialmente matadora, ya que el aeropuerto no tiene paredes y el calor se hace insoportable... pero eso es otra historia!!!
Por cierto, cierta joyería de Hawaii es exquisita, especialmente por su simplicidad de formas y sus refrescantes diseños: me compré unos pendientes en la joyería "Na Hoku" del Hilton que representan la típica flor hawaiiana "plumeria" (no especialmente caros), el colgante es un Moorish Idol (aunque no se aprecia bien en la foto) que combina tres colores, este último lo compré en un lugar menos conocido llamado "In the Tropics -  Jewelry Of The Pacific" en Kailua Kona cuyo vendedor decía que eran obra de un artista local (David Scoot?) y que aún costó más barato que los pendientes.
No me pierden especialmente las joyas pero estas estaban diseñadas especialmente para mi :)

Me llevo un precioso recuerdo de esta isla, de sus recónditos lugares pero también de los momentos personales que nosotros hemos decidido pasar (lejos de los masificados y populares Luau's o de las atracciones turísticas como el snorkeling entre delfines ...sniff!). Especialmente, y a pesar de haber vivido casi toda mi vida cerca de las playas del Mediterráneo, durante estas dos semanas he re-descubierto el mar y las criaturas que se esconden en él.