Wednesday, January 4, 2012

Point Reyes National Seashore & Año Nuevo State Reserve, CA

Estos días no han sido muy afortunados: para empezar por todo el tema del coche, que "afortunadamente " (¡valga la paradoja!) no acabó en tragedia. Siguiendo la racha de mala suerte el día 30 de diciembre que habíamos ido hasta  Point Reyes National Seashore para disfrutar de un dia de hiking y, de paso ver de nuevo a los Mule Elks resultó ser un día de espesa niebla. Como nos habíamos levantado muy temprano (las 5 de la mañana), nos costó reconocer que aquello no era solo la típica "niebla matutina" y que, el día de disfrutar de vistas espectaculares era más que improbable. Por supuesto, no vimos coyotes (a penas nos veíamos las puntas de los pies). Sin embargo, fue una sensación muy espectacular el ver como aparecían y desaparecían los renos en la niebla. Estuvimos muy cerca de ellos (ya que era a esa hora de la mañana les gusta pastar cerca del mar y de la carretara). Mientras sigues tu camino no parecen muy preocupados de tu proximidad pero, como en la mayoría de los animales y pájaros, si te paras a observarlos parecen inquietarse algo más. Es un detalle importante a tener en cuenta a la hora de captar buenos momentos y poder fotografiarlos. En cualquier caso, esto no tuvo mucha importancia el otro día: estas son varias de las fotos de ese día (sin comentarios).
Al marchar nos cruzamos con una bandada de perdices o California quails. 
Aunque no lo parezca Point Reyes National Seashore es uno de los parques más espectaculares de la zona, nosotros estuvimos en noviembre por primera vez y la experiencia fue completamente extraordinaria (http://toughisnotenough.blogspot.com/2011/11/tule-elk-reserve-tomales-point-point.html).
Otra de nuestras excursiones fue a Año Nuevo State Reserve (el día 1 de Enero, para hacer la broma!). Como ya estuvimos el año pasado (http://toughisnotenough.blogspot.com/2011/02/elephant-seals-in-ano-nuevo-stare-park.html) muchos de los fascinantes datos sobre elefantes marinos ya los expliqué en aquel post.
Como decía entonces, las hembras llegan a la playa y pasan varios meses sin comer. A partir de el momento en que llegan a la arena, todo es una cuestión de ahorro de energía: en el mismo lugar de la playa que llegan, dan a luz, crían y son fecundadas de nuevo para el año que viene (ya se explicó lo del "delayed implantation", por el cual los huevos fertilizados no son implantados hasta más tarde). Los cuervos están revoloteando alrededor para poderse comer las placentas de los nuevos partos, las crías aprenden a reconocer a las madres por el sonido y son alimentadas durante 28 días, tras los cuales serán abandonadas a su suerte (aquí es donde los weaners, como se explicó el año pasado, intentarán engañar a otras madres para ser alimentados) y de un 15% a un 20% morirá arrollado por los propios machos elefantes marinos (especialmente los más inexpertos) que intentarán copular con la madre. Los coyotes y los buitres harán la limpieza de las playas cuando se acabe la temporada.
A finales de diciembre y principios de enero es cuando llegan las hembras y, por lo tanto, empieza la "mating season" (o temporada de apareamiento) dando lugar a las luchas más encarnizadas entre los machos. Sin embargo, de nuevo con nuestra racha de "mala suerte" ese día precisamente hacía demasiado sol, lo cual es excelente para las vistas y fotos pero, por otro lado, los elefantes están muy poco activos. Así que en lugar de poner fotos de luchas espectaculares, explicaré un dato que se ha descubierto recientemente:

Se sabe que los elefantes marinos hacen migraciones dos veces al año: por la mating season (o sea temporada de apareamiento) y la molting season (o sea la muda de piel), recorriendo casi 3000 milles (6000 entre ir y volver) cada vez. Durante el tiempo que estan en el agua se concentran en comer y, a diferencia de las ballenas u otros mamíferos, no descansan, siempre están en movimiento. En algunas ocasiones (y esto se ha descubierto recientemente al implantar emisores de radio en algunos individuos), se ponen boca arriba y empiezan a descender haciendo una rápida espiral hasta que entran en un estado catatónico con bajísimas pulsaciones por segundo. Esto les permite bajar hasta profundidades increíbles (el récord está en unos 6000 pies de profundidad) donde la presión que soportan es enorme; durante los minutos que dura este estado tienen la oportunidad de entrar en un modo de "descanso". Pasado este tiempo vuelven al estado normal y tienen que ascender.
Cerca de la costa se ve la Año Nuevo Island, que hace años era una península en lugar de una isla (Año Nuevo Point) y que está en vias de desaparecer. El antiguo faro de la isla está abandonado y ahora solo está ocupado por los leones marinos. Al poco tiempo de estar en la costa oeste, uno se acostumbra a que los leones marinos lo ocupan todo y en cualquier época del año. Su sonido es tan característico, casi, como el de las gaviotas. Los elefantes marinos, a diferencia de los leones marinos, no hacen sonidos sin tener un motivo muy claro (llamar a una cría, desafiar a otro macho, etc).

La misión de los faros no es simplemente evitar que los barcos sino que, al girar cada uno a distinta frecuencia (el periodo de tiempo que tarda el foco de luz a dar una vuelta completa es distinto en cada faro), sirven a los barcos como punto de referencia sobre que latitud están y punto exacto de la costa.


 Un white-crowned sparrow cerca del parking lot.

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