La verdad es que el zoo de San Francisco es uno de los mejores zoos que he visto nunca por varios motivos:
1) se encuentra al lado de la playa del Pacífico, en una gran explanada natural fuera del alcance de la civilización. Esto dota al zoo de una sensación de naturaleza.
2) los animales son principalmente parte de la fauna real de California y en su extensión Norte América o América del Sud (exceptuando algunos pocos ejemplares de Africa y Australia). De hecho muchos animales han sido rescatados de su hábitat natural en California donde habrían tenido un destino fatal a causa de varias heridas: como el caso de los dos leones marinos ciegos o varias águilas con la parte de la ala amputada. Esto dota al zoo de una sensación de realismo.
3) la mayoría de los animales que no pueden escaparse (como las águilas malheridas) o no son peligrosos (como los flamencos e incluso los monos o gorilas) no están dentro de ninguna jaula y son fácilmente visibles y accesibles desde varios lugares. Los animales pueden disfrutar de unos amplios entornos sin por ello hacer que las personas no puedan interactuar o disfrutar de su cercanía. A veces simplemente un desnivel apropiado, un riachuelo bien situado y una buena alimentación y amplio espacio es suficiente para desmotivar a que el animal quiera escapar, y no hace falta una valla antiestética que separe a las personas del fabuloso mundo animal.
Estas son las tres especies de osos que había en el zoo, el primero es una especia de América del Sur (no recuerdo el nombre, el segundo es el famoso y querido oso Grizzly, antiguamente habitaba por todo California (incluso forma parte de la bandera de la República de California --como se muestra en el dibujo) pero hoy en día no queda ninguno en libertad (algunos pocos en otras partes de USA pero la mayoría residen en Canada y Alaska, finalmente el oso polar o Ursus Marinus que solo habita el polo Norte.
Entre los pequeños mamíferos se incluían los perros de las praderas o Praire Dog y los Meerkat. Fantásticas las fotos que hizo la Nikon. Los Meerkat eran especialmente gracioso, les gustaba tumbarse al sol y mantenerse erguidos. Parecían casi personillas o duendes.
Otro precioso pájaro es el Flamingo o Flamenco. Por lo visto su color rosita es debido a su dieta a base de crustáceos que contienen carotenoides (no es broma!). Otros animales más exóticos incluían una nutira de río (teóricamente se pueden encontrar en el Rodeo Lagoon en libertad), un canguro y un oso hormiguero o anteater --en inglés "eat" es comer y "ant" es hormiga -- (última foto).
Otra de las partes más emocionantes eran los chimpances y los gorilas. De nuevo no estaban dentro de ninguna jaula, tan solo separados por un pequeño foso, aunque los chimpances podían subir a lo alto de una estructura y situarse a un poco más nivel que las personas, lo que hacía una interacción perfecta. De hecho, uno se preguntaba al cabo de un rato ¿quién estaba observando a quién? Era especialmente gracioso verlos "imitar" ciertos comportamientos humanos como taparse con una manta o jugar con un balón. El último mono que merece ser mencionado es el Mandril, por su pintoresco pelaje en cara y trasero.
Entre las varias aves de presa se encontraba también un halcón, un buitre (Turkey vulture) --vimos uno en libertad en nuestro reciente viaje a Point Reyes, una Eagle Owl o Búho-Águila --este búho es tan grande que puede incluso alimentarse de halcones-- y una Golden Eagle o Águila Dorada (esta última si estaba en jaula debido a que es un pájaro de una fuerza terrible que puede incluso levantar a mamíferos de gran tamaño).
A parte de la fauna local, el zoo también contiene los típicos animales que uno espera encontrar y que no necesitan presentación: desde el tigre siberiano hasta la jirafa de la sabana.
No comments:
Post a Comment