Una visita a Palace of Fine Arts que ha estado plagada de sorpresas (...bueno, en realidad has habido dos sorpresas). Sin duda la primavera ha llegado también a San Francisco aunque a veces, en medio de la niebla y el viento que parece no abandonar nunca a la ciudad, es fácil olvidar que allá también se rigen por estaciones.
En fin, la primera sorpresa primaveral ha sido descubrir que la pareja de cisnes que frecuenta el lago había tenido unos cuantos pequeñines. No he podido dejar de pensar en el cuento de "El Patito Feo" porque cerca habían unas cuantas crías de pato (Mallard Duck) y eran bastante más "feuchos". ¿Quién escribió el libro?
La segunda sorpresa ha sido descubrir que los ejemplares de Black-crowned Night Heron que han invadido la zona central del lago desde hace varios meses, estaban mucho más activos que durante la última visita, a pesar de ser mediodía. Así que he podido disfrutar haciendo fotografías a uno de los pájaros más hermosos que habita California, con su cresta de largas plumas y sus ojos rojos.
Habían muchos más, algunos de ellos pescando, otros dormitaban escondidos en la maleza. Estos dos eran las estrellas del momento.
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