La playa incluía un paisaje muy variado: desde "pools" o lagunas de agua de mar repletas de algas y estrellas de mar hasta pedruscos repartidos por el agua donde crecían arboles en lo alto. El único problema es la temperatura del agua, más de unos minutos dentro empieza a resultar doloroso literalmente. Yo iba con la chaqueta puesta por el viento, solo mojándome las piernas, y a veces tenía que salir a la arena porque se me hacía insoportable. Omer llegó a meterse entero en el agua. Aquí os dejo con algunas fotos.
Tras la Second Beach fuimos a la Rialto Beach que caía bastante cerca y también tenía fama. Aunque no estaba nada mal, no era tan espectacular como la Second pero sí era mucho más accesible (no era necesario el paseo previo por el bosque; incluso tenía rampa para silla de ruedas). Supongo que este es parte del motivo de su popularidad.
Finalmente por la tarde fuimos a la Ruby Beach y esperamos casi hasta la puesta de sol. La playa también tenía fama merecida.
No comments:
Post a Comment