Debido a la reciente pasión de Eric por los gorilas y a la mía por los Red Pandas decidimos aprovechar para pasar una mañana en el Zoo de San Francisco. Gorilas hay en todos los zoos y Red Pandas habían sido adquiridos recientemente por la ciudad de SF.
Al mostrarle a Eric varios animales descubrí algo que luego me pareció muy natural. No le impresionaban los animales que veía tras rejas o vidrios pues no solo dificultaba la visión sino el impacto de cercanía. No le hacían más efecto que verlos en la TV, en cambio se entusiasmaba con los que podía percibir como accesibles y cercanos (la parte mala es que automáticamente intentaba saltar la vaya de separación). Para ilustrar hasta que punto esto era cierto, los momentos de máximo entusiasmo fueron: perseguir a las gaviotas que se amontonaban en el area de picnic, sentarse a contemplar los pelícanos que se amontonaban plenamente visibles al lado del camino, subir al trenecito que daba vueltas por el area de la laguna y corretear por debajo de los túneles. Es una suerte tremenda tener la alternativa de ver vida salvaje con relativa facilidad en los parques, creo que a su edad es mucho más educativo que ver animales en jaulas con una etiqueta en la valla. No pretendo juzgar si los zoos son algo terrible y anti-ético respecto a los animales solo constatar el valor educativo que tiene disfrutar de la naturaleza cerca de los núcleos urbanos.
Yo por mi parte disfruté mucho de los Red Pandas que no parecían sufrir mucho ...
Por supuesto, a parte de los gorilas y los red pandas, priorizamos las especies más "cute".
Las girafas siguen siendo uno de los favoritos de Eric.
No comments:
Post a Comment